Si has llegado hasta aquí, querido lector, es que estás muy aburrido. O que eres un fanático de las redes sociales. O que buscas una página de contactos y —ya se sabe— una cosa lleva a la otra. Sea cual fuere la causa, está claro que tienes tiempo de sobra y que estás dispuesto a derrocharlo y eso te convierte en el destinatario perfecto de la propuesta que voy a formularte.
¿Qué te parecería convertirte en lector, crítico y reseñador de mis trepidantes aventuras? Lo sé: no te consideras preparado para tan exigente cometido. No voy a negarlo: es muy posible que sea así. Pero hasta el momento eres el único que ha entrado en este blog y eso —en mi opinión— puntúa una barbaridad.
Así que busca un sillón cómodo, prepárate una cervecita —o una zarzaparrilla si no te van las bebidas fuertes—, inspira profundamente y pulsa con energía este enlace: la aventura ha comenzado y tú eres el protagonista.
¿Quién es el estilista del Peinaito? me gustaría un corte de pelo parecido 🙂
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Me temo que ya es tarde para algunos……
Jajajajaja 😉
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Lo que he visto y leído me parece molonudo (que mola un montón).Pero, por mucho que lo intento, no logro entrar en las historias. Lo intentaré de nuevo.
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Después de leer tu autobiografía, estoy plenamente convencida de que podrás escribir el género literario que te echen.
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Hola, habéis fallado en la razón por la que he llegado hasta aquí, pero aún así he gastado un tiempo que ha resultado estar muy bien empleado en leer la novela. La reseña mejor la juzgáis vosotros:
https://lunapaniagua.wordpress.com/2017/02/02/resena-operacion-navidad/
Enhorabuena a Carmen y a todo el equipo, deseando leer la siguiente.
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Todos los miembros del equipo de Disaster nos disputamos el teclado por responderte, Luna, así que este es un mensaje colectivo: ¡muchas gracias por leernos y más todavía por tu preciosa reseña! Esperamos no defraudarte con la siguiente aventura. Un abrazo.
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He vuelto a leer el de los piononos -por aquello de que la risa atenúa las arrugas (o les infiere un toque alegre)-. Lo estoy logrando.
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¡Arrugas con un toque alegre! ¡Nada mejor para realzar la belleza natural y apartar penas!
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